viernes, diciembre 16, 2005

Escoger un sistema

No es fácil escoger un sistema, de hecho yo conozco poquísimos (nunca me ha preocupado mucho, prefiero mil veces desarrollar las partidas y los settings que comerme la cabeza probando y leyendo sistemas) por lo que sin duda que escoja uno u otro se debe más a la casualidad y a sabios consejos que a un concienzudo estudio. Pero en realidad debería ser una decisión meditada porque elijas el que elijas, te lo vas a comer con patatas (y si no que se lo pregunten a un colega que se puso a dirigir GURPS creyendo que estaba chupado y salió escaldado por pensar que con el GURPS Lite le bastaba).

Hay que pensarlo bien. Si quieres limitarte a una sola ambientación lo normal es jugar con el sistema básico de ese juego y listos. El problema es cuando eres un poco veleta y te gusta crear partidas de todo tipo en distintas ambientaciones… Incluso dentro de la Fantasía no es lo mismo jugar High Fantasy que Low Fantasy, no es lo mismo la Tierra Media que Aquelarre o Dragonlance. Y no todo vale para todo.

No me gusta mucho seguir ambientaciones oficiales, creo que las veces que lo he hecho se pueden contar con los dedos de una mano, un poco de Tierra Media, algo de Complejo Alfa, Mitos de Cthulhu y ahora Tribu 8; y alguna cosa que me dejo en el tintero. Así pues me resulta especialmente rentable conocer unos pocos sistemas para jugar las distintas ambientaciones/partidas que he ido preparando. Básicamente me quedo con tres.

El sistema Chaosium de La llamada de Cthulhu. Un sistema por porcentaje fácil allá donde los haya… Lo empecé usando para jugar a La llamada, pero como lo de los mitos no era lo mío empecé a usarlo para jugar a terror en general y muy especialmente lo uso como sistema de introducción para nuevos jugadores por un simple motivo, está chupado. Por cazurro que sea el jugador, por pocas ganas que tenga de aprender, entenderá el funcionamiento de este sistema. Posiblemente no sea un gran sistema, tiene bastantes agujeros, pero funciona, se puede adaptar a cualquier cosa, y a los novatos les encanta. Ideal para cuando no me quiero complicar la vida.


Rolemaster. Para juegos de fantasía épica… Todo lo contrario que el anterior, un sistema denso y complejo (que no difícil, sus premisas son bastante reiterativas), un sistema que o te gusta, o lo odias; hay que pillarle el tranquillo porque no es muy ágil que digamos. Con Rolemaster comprender y explotar las reglas forma parte del juego, de ahí su merecida fama munchkin. Pero da pie a campañas épicas a grandes niveles, y las opciones son tremendas. Me gusta por la variedad que ofrece, por la diversidad del material publicado, y porque ¡joder! empecé con él y me lo pasaba de cojones haciendo críticos a mansalva y subiendo niveles… Lo he usado en sci-fi con ciertos problemas, pero vamos, es más sólido de lo que se dice si se tienen las ideas claras. Ideal para campañas en las que quieres ser un héroe.


SilCORE, es el sistema por el que ahora me muevo. Cansado de niveles épicos y con necesidad de introducir el elemento tecnológico en mis partidas SilCORE se adapta a mis pretensiones. Al contrario de los otros dos es un sistema sensato. Bastante sencillo, y muy ponderado. En su contra que no lo conoce ni el tato; los juegos de DP9, que son los que usan este sistema, no son precisamente populares por lo que al sistema le auguro un futuro bastante restringido, pero eso jode porque funciona rematadamente bien, y a diferencia de otros sistemas sencillos este dispone de opciones de lo más diversas. Es simple, pero sólido como una roca, se puede hacer de todo con él. Ideal para acción contemporánea y futurista.



¿Qué hay otros sistemas? Claro, hay mogollón, de hecho hay peña que los crean ellos mismos y les salen la mar de interesantes. ¿Qué los hay mejores? Cada persona es un mundo, depende de tus gustos que otros sistemas te parezcan mejores, pero yo me doy por satisfecho porque por norma general con estos tres y ligeras modificaciones se puede jugar a lo que te dé la gana (o a casi todo, que no hay verdades absolutas en nada), y esto es de lo que se trata, que el sistema te sirva para hacer la partida que deseas a quien deseas y como deseas.

Nos leemos.

5 comentarios:

FrankenRol dijo...

He jugado con todo tipo de sistemas y el que uso en mis partidas es un derivado del de Runequest y Cthulhu, precisamente por lo que comentas, su sencillez y facilidad de aprendizaje. Lo que busco es que sea rápido e intuitivo y se adapte a cualquier ambientación, en especial a medieval fantástica, de horror actual y futurista, mis preferidas.

Yo también creo que la historia siempre tiene que estar por encima de las reglas, que son sólo una herramienta, asi que con tener algo flexible que poder ampliar por uno mismo cuando sea necesario, para mi está cubierta esa parte.

Un saludo.

13 dijo...

Exactamente, además, aprender un reglamento es un poco tedioso, si además se lo debes hacer entender a los jugadores... Pues o juegas cada semana o tardan un montón en pillarle el tranquillo.

Nos leemos.

Anónimo dijo...

Como jugador me da igual el sistema, me adapto a todo mientras el master controle y sepa llevar el juego.

Como master me quedo con rune quest y warhammer, los dos porcentuales y de fantasía.

13 dijo...

Y pensar que el Rune Quest me lo compré para no probarlo nunca...

Sniff...

Un saludo

Tru dijo...

Yo utilizo RyF para todo lo que se me ocurre. Precisamente, lo inventé pensando en MI facilidad y en las de los jugadores.

Es un sistema ultra-narrativo con un manual básico de 3 páginas. Y sobre eso, se puede montar cualquier cosa (y ampliar con reglas especiales).

Perfecto para ideas propias.